El Poder Divino En Mi

Cuando hemos entendido que lo primero es amarnos!

Cuando una persona se encuentra a si misma,
ya no busca la aprobación del otro,
la completud de la media naranja,
que le agradezcan o devuelvan favores,
que la vida sea equitativa,
que la quieran,
que la respeten,
que la valoren.
Ya no busca recompensas ni dadivas.
Cuando una persona se encuentra a sí misma
se sabe creadora
y aprecia la sincronía que la vida le muestra
y agradece los símbolos que danzantes se presentan ante sus ojos abiertos.
Y ve puertas donde antes había cerrojos
Y corre las cortinas que ayer resultaban pesadas persianas.
Y el velo imaginario se desvanece.
Ya no llora por supuestas injusticias.
Y si tropieza con alguna piedra,
tal vez llore un ratito
pero luego se levanta, se sacude y continúa
porque sabe que al tropiezo sobreviene la comprensión.
Cuando una persona se encuentra a sí misma,
ya se sabe entera y perfecta,
y al serlo, ya lo tiene todo en sí.
Luz y oscuridad,
paz y rebeldía
víctima y victimario.
Y sabe que no necesita nada de afuera para completarse
y para ser feliz.
Cuando una persona se encuentra a si misma,
brinda felicidad y armonía
sin importarle a quién o el por qué
sin someterla a juicios subjetivos,
o si lo «merece» o no.
Y con su luz,
va por la vida
tejiendo entresueños,
cantando vivencias,
bailando momentos,
sanando dolencias,
brindando sus dones,
alumbrando el mundo,
sanando almas.
Cuando me encuentro conmigo misma.
Autora: Paula Herchcovich

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete a mis contenidos

Suscríbete a mis contenidos del blog
Loading

Entradas relacionadas

¿Y si no es ahora , cuándo?

¿Te estás dando cuenta de cómo estás viviendo tu vida? ¿Está teniendo sentido para ti? ¿A qué es necesario ponerle más atención, observar, escuchar, sentir?

Leer más
Selecciona moneda
COP Peso colombiano